Las alarmas sanitarias han saltado en China tras detectarse una extraña epidemia de neumonía que, de momento, se ha cobrado la vida de dos personas y ha obligado a poner en cuarentena a los 10.000 habitantes de Ziketan, un pueblo tibetano en la región de Qinghai.
Según la agencia estatal de noticias Xinhua, un pastor
de 32 años y su vecino, de 37, son las primeras víctimas mortales de
este brote que ha estallado en la prefectura autónoma tibetana de
Hainan, al oeste de China. Junto a ellos, otras once personas, la
mayoría familiares de los fallecidos, han resultado contagiados por
esta infección mortal en los pulmones, que se transmite por el aire a
través de la tos.
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